La temporada de tenis profesional ha quedado suspendida por la epidemia de coronavirus hasta el 7 de junio próximo tanto en el circuito masculino, como en el femenino, una decisión que afecta a los torneos conjuntos de Madrid y Roma, a los femeninos de Estrasburgo y Rabat y a los masculinos de Múnich, Estoril, Ginebra y Lyon.
Además, el comunicado en conjunto aclara que las clasificaciones de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y la Asociación Femenina de Tenis (WTA) quedarán congeladas durante ese período y hasta nuevo aviso.
La propagación del COVID-19 obligó a los máximos organismos del tenis mundial a actualizar sus previsiones, ya que la ATP había parado el circuito por seis semanas (hasta el 20 de abril) en un principio, mientras que el tour femenino canceló sus torneos hasta el 3 de mayo.
Por su parte, los organizadores de Roland Garros, el Grand Slam que se juega en mayo en París, anunciaron la postergación del Abierto francés para el 20 de septiembre.
De esta forma, la ATP y la WTA, así como el circuito Challenger, el ITF y el ITF World Tour, dieron por cancelada toda la gira de polvo de ladrillo.
