Más de 72 horas de que fuera reportado el inicio del incendio en Epuyén, en Chubut, las autoridades advirtieron que más de 2.700 hectáreas resultaron quemadas. Pese al trabajo que realizan los equipos de emergencia en la zona, apuntaron que los focos permanecen activos, por lo que se decidió aumentar la presencia de los agentes en los puntos más calientes.
A pesar de que el Comité de Emergencia confirmó el viernes que había varios sectores que ya habían sido controlados, resolvieron incrementar la presencia de los brigadistas en las áreas más problemáticas. La medida buscará prevenir la expansión del fuego que, en los últimos días, había arrasado con 50 viviendas situadas en el pueblo.
De esta manera, explicaron que las cuadrillas tendrán como tarea llevar a cabo la construcción de líneas cortafuegos con herramientas manuales, enfriar las áreas críticas con la asistencia de autobombas y equipos de agua, y la creación de fajas cortafuegos en el flanco derecho del incendio. Esta región sería clave para proteger a las casas ubicadas en la cercanía.
De acuerdo a la información publicada por el medio local El Chubut, en el operativo participaron agentes provenientes de las bases de Epuyén, Las Golondrinas, El Maitén, Lago Puelo, Esquel, Trevelin, Alto Río Senguer, Puerto Patriada y Cholilla. Además, fueron convocados los bomberos voluntarios de la región y el personal del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) El Bolsón, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SMNF) y Parques Nacionales.
