En noviembre, el consumo en cadenas de supermercados y autoservicios independientes experimentó un cambio de tendencia al registrar un aumento intermensual del 1,5%. Este repunte marca el primer crecimiento de este tipo en lo que va del año, destacándose en un contexto donde los meses previos habían mostrado una contracción sostenida.
Según el reporte de la consultora Scentia, que analiza volúmenes, precios y tendencias de consumo tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como en el interior del país, el dato no figura explícitamente en el informe, pero fue confirmado por sus autores. Este incremento es significativo no solo porque noviembre tiene un día menos que octubre, sino porque rompe una racha de caídas que había comenzado en abril. Si bien las tasas de contracción interanual se habían ido moderando desde entonces, no se había registrado hasta ahora un aumento respecto al mes anterior.
Bases de comparación y expectativas
El repunte intermensual también debe analizarse en función de las bases de comparación. En diciembre de 2023, el consumo en autoservicios había desacelerado tras los efectos del denominado “plan platita” electoral, lo que generó una base menos exigente para las comparaciones interanuales actuales. Este contexto permite anticipar que la tendencia de desaceleración en la caída interanual se profundizará hacia el cierre de 2024, abriendo la puerta a variaciones positivas durante los primeros meses de 2025.
A lo largo de 2024, las tasas de caída interanual del consumo alcanzaron su peor registro en septiembre, con un retroceso del 22,5%. Sin embargo, este indicador fue moderándose en los meses siguientes, llegando a una contracción del 13,5% en noviembre. Este dato, junto al aumento intermensual, representa un cambio significativo en la tendencia del consumo, incluso considerando que noviembre tuvo un día menos de ventas.
Impacto de los precios en el consumo
La recuperación también está relacionada con un menor ritmo de aumento de precios. En marzo, los precios en los autoservicios habían alcanzado su pico de crecimiento, con un alza interanual del 345,5%, superando al aumento nominal de la facturación, que fue del 312,5%. Este diferencial de precios reflejaba una inflación elevada que provocaba mayores ingresos nominales pero menores volúmenes de venta. A medida que la inflación comenzó a desacelerarse, el consumo logró cierto alivio, lo que contribuyó al aumento registrado en noviembre.
Diferencias entre AMBA e interior
El informe de Scentia también destaca las diferencias en la evolución del consumo entre el AMBA y las provincias del interior del país. Históricamente, la retracción ha sido más pronunciada en el interior. Por ejemplo, mientras en las cadenas de supermercados las ventas de noviembre cayeron 15,6% interanual en el AMBA, en el interior el retroceso fue del 19%. Sin embargo, en noviembre, las cifras interanuales comenzaron a converger, con caídas del 20,9% en el AMBA y del 19,4% en el interior. A pesar de esta convergencia, el acumulado de once meses muestra un impacto mayor en el interior (-16,6%) en comparación con el AMBA (-8,8%).
Variaciones por rubro
En términos de categorías, todos los rubros experimentaron caídas en el acumulado de once meses, aunque con diferencias significativas. Las mayores contracciones se dieron en “Bebidas con alcohol” (-19,2%) y “Consumos impulsivos” (-18,6%). En contraste, los rubros de “Alimentos” y “Perecederos” mostraron menores caídas, con variaciones negativas de -9,1% y -8,7%, respectivamente. Estas diferencias reflejan patrones de consumo más estables en productos esenciales frente a los más prescindibles.
Perspectivas hacia 2025
El crecimiento intermensual registrado en noviembre, junto con la desaceleración de la inflación y la moderación en la caída interanual, ofrece un panorama alentador para los próximos meses. Si la tendencia se mantiene, se podrían observar variaciones interanuales positivas a medida que avance 2025, consolidando una recuperación más amplia del consumo en el país.