“La Cooperativa surge de la unión de dos organizaciones sociales que trabajaban en el ámbito del cuidado de personas. La Hormiga se dedica al trabajo con niños y niñas, y La Trinchera con adultos mayores y personas con discapacidad”, expuso la tesorera de la Cooperativa de Trabajo La Fuerza del Oeste Ltda., Telma Addelgamit, en una entrevista a una radio local.
Con sede en la localidad santafesina de Rosario, “ambas organizaciones tenían una mirada coincidente sobre el cuidado de personas, y vimos en el cooperativismo una forma de darle un marco legal a nuestras actividades y a nuestra forma de trabajo”.
“La función social de la Cooperativa es prestarle atención a una población bastante olvidada, que no tiene mucha atención, que siempre la familia ha cargado con las tareas de cuidado, y es ahí cuando entramos nosotros demostrando la necesidad de nuestro servicio”, manifestó.
Acompañan a las personas en sus actividades cotidianas, como el aseo, la alimentación, la higiene, los traslados, entre otras. “También nos encargamos de brindar contención emocional y acompañamiento a las familias”, añadió la cooperativista.
“Nuestro objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que necesitan de nuestros servicios”.
La empresa social tiene un procedimiento a la hora de elegir a quienes asistir. “La relación con las personas que necesitan de nuestro trabajo es muy importante para nosotros. Nos preocupamos por conocerlas, entender sus necesidades y brindarles el mejor servicio posible”. En la mayoría de los casos el contacto se genera desde el grupo familiar, salvo excepciones que se genera por parte de la propia persona que necesita de la atención. Así, “una vez que conocemos a la persona y sus necesidades, elaboramos un plan de trabajo personalizado. Este plan es flexible y se puede ir adaptando a las necesidades cambiantes de la persona”.
La intervención del estado municipal se da a través de convenios de colaboración. “Recibimos asistencia en la conformación de la organización y con varias capacitaciones. También recibimos apoyo económico para cubrir los gastos de funcionamiento de la Cooperativa”, destacó Addelgamit. “Entendemos que estamos haciendo un trabajo en red, pensando en el otro, desde una grupalidad. Más allá de que estamos acostumbrados a pensarnos en relación de dependencia que nos anula en ver de dónde viene el dinero con el que nos pagan, en cambio desde acá todos somos actores y partícipes del proyecto”, apuntó en relación al trabajo a largo plazo.
