En medio del operativo clamor para que ocupe la presidencia del PJ, Cristina Fernández de Kirchner publicó este lunes una extensa reflexión en redes sociales titulada «Carta abierta a los compañeros y compañeras peronistas, y a los argentinos que nunca lo fueron, también», con fuertes críticas a Javier Milei y su política de ajuste, y una profunda reflexión sobre el debate interno del PJ y la posibilidad de que asuma su titularidad.
En cuanto a este último tema, al que le dedica la segunda parte de la carta, si bien no se expresó de modo taxativo al pedido de varios sectores del PJ para que sea la conductora formal del espacio, tuvo toda una serie de expresiones en línea con la posibilidad de aceptar el desafío: «Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie».
En esa misma línea, agregó, que «la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes. Lograr ello no es un objetivo en sí mismo, sino concebir a nuestro partido como el instrumento que debe dar el primer paso para reagrupar a todas las fuerzas políticas y sociales detrás de un programa de gobierno que devuelva a esta Argentina sumida en la crueldad y el odio de los necios, la esperanza y el orgullo de ser argentinos».
«Nunca he ocupado un lugar sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones», remarcó CFK, luego de agradecer «a todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo para ser la Presidenta» del Partido Justicialista.
Luego de hacer un detallado repaso sobre las dificultades que ha enfrentado el peronismo durante los últimos años, CFK planteó que «está claro que hay que enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó».
Esto «plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío», lamentó.
«No tengo dudas que, en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos», observó, al tiempo que remarcó que «debemos aceptar que nada está grabado en piedra y que todo debe ser repensado y discutido», por ejemplo la «modificación de las relaciones laborales y su impacto, nueva estatalidad para un nuevo Estado, reversión del déficit fiscal y cómo hacerlo, revisión y reforma de la educación pública, seguridad, y modificaciones en la comunicación social», entre otras cuestiones.
El peronismo y el pueblo argentino también tienen que abordar «el principal problema del país en el marco de una economía bimonetaria: su alto nivel de endeudamiento en moneda extranjera», puntualizó CFK.
Sobre el final de la carta, la expresidenta se mostró esperanzada por el resultado de las elecciones universitarias, ya que «el mes pasado el peronismo ganó los centros de estudiantes en cuatro facultades de la UBA conquistando, por primera vez desde 1973, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), que es la segunda más grande de dicha casa de estudios».
«Debemos poner en marcha el segundo trasvasamiento, incorporando las nuevas generaciones en los secundarios, universidades, sindicatos, movimientos sociales y, desde ahí, recomponer la presencia en las barriadas populares junto a las iglesias, las sociedades de fomento, los clubes de barrio y todas aquellas instituciones organizadas desde la comunidad», cerró CFK como uno de los principales desafíos que debe encarar el peronismo en la actualidad.
Un showman en la Rosada
Además de realizar una descripción y análisis de los últimos años del PJ y de las dificultades actuales del partido, la carta de CFK dedica fuertes críticas al presidente Javier Milei y a su gestión.
«Desde muy joven milito en el peronismo; sin embargo nunca ví, en la Argentina contemporánea y democrática, que nuestro país en general y el peronismo en particular vivieran un momento como el actual», comienza el documento.
Javier Milei, «aquel Presidente que, en febrero de este año, definimos como un ‘showman economista en la Rosada’ y que, aferrado a la teoría del ajuste permanente convocaba a las audiencias televisivas prometiendo la dolarización ‘porque el peso es un excremento’ y repetía que el ajuste sólo lo iba a pagar ‘La Casta’, ha devenido en un espectáculo de mala calidad», advierte la exmandataria.
El ultraderechista «no sólo vocifera e insulta desde el escenario en forma cada vez más agresiva, violenta y soez a todo aquel que exprese una opinión diferente a la suya, sino que, además, avanza a hachazos sobre jubilados, universidades y hasta hospitales de salud mental», lamenta CFK en su carta abierta, en referencia al cierre del Hospital Laura Bonaparte.
«La figura del Presidente de la Nación gritando y agraviando a diestra y siniestra, ha comenzado a generar un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad», alerta en ese sentido, y agrega: «todo ello con un telón de fondo donde el feroz programa de ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y salarios que no alcanzan; mientras el Presidente, desde un mundo paralelo que solo existe en su imaginación, afirma que los salarios y las jubilaciones le ganaron a la inflación y que las tarifas son baratas».
Esto supone «una suerte de extraño y peligroso ‘liderazgo’ del caos y la destrucción del que nada bueno puede resultar para el conjunto de los argentinos», remarca CFK.
Y se pregunta, en ese sentido: «¿Cómo llegamos a este momento inédito? ¿Es solo por el fracaso de los dos últimos gobiernos democráticos? ¿O es que una parte de nuestra sociedad está dispuesta a soportar cualquier cosa antes de que gobierne un peronista?».
«¿Es una casualidad que los únicos dos presidentes con fuerte impronta anti peronista o anti kirchnerista -como más te guste-, sólo hayan podido llegar a la Casa Rosada a través del balotaje, como fueron los casos de Macri y Milei? ¿Es el ADN del enfrentamiento que anida en los argentinos, como afirmó un importante prelado de la iglesia en la procesión a Luján el pasado día sábado?», cuestiona la exmandataria.
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