Cerca de las 00:00, una Toyota Hilux fue interceptada en el operativo de los policías de la Comisaría de Charadai, pertenecientes a la Dirección de Zona Metropolitana. En el vehículo iban dos hombres con una escopeta, un aire comprimido y varias herramientas y cuchillos típicos de cazadores. Además, en la caja se hallaron faenados unos guazunchos, un tatú mulita y un yacaré.
La camioneta era conducida por un hombre de 51 años y otro de 39 que oficiaba de acompañante. Ambos ciudadanos eran de Sáenz Peña y, por lo descubierto en la camioneta, se dedujo que estaban de cacería.
Los policías incautaron una escopeta calibre 16 y tres cartuchos, un aire comprimido y su respectiva caja de balines, chuchillos, linternas fundas y la carne de los animales silvestres. Según lo inspeccionado, en la caja de la camioneta habría dos trozos de carne de guazuncho, un tatú mulita y la cola de un yacaré.
El dueño de las armas admitió que estaba de caza, pero no tenía los permisos para practicar dicha actividad. Por tal motivo, los agentes lo notificaron en libertad por la causa de “Supuesta Infracción a la Ley de Caza” e incautaron las armas, municiones y la carne de los animales.
Finalmente, se dio intervención a la Dirección de Fauna y Áreas Naturales Protegidas del Chaco, la cual procedió a la incineración de los animales silvestres faenados por no encontrarse aptos para el consumo humano, según lo dispuesto por el médico veterinario.
MÁS CAZA ILEGAL
El personal de Charadai, dos horas después de esta demora, pararon a otros dos hombres en un Fiat Uno. Los últimos dos ciudadanos, de 60 y 34 años, fueron demorados cerca de las 2:15 de la madrugada de hoy. Ellos se movilizaban en un auto en el que llevaban una escopeta calibre 16 y siete cartuchos, un aire comprimido, una linterna y dos tatús mulita.
Ellos también dijeron estar en plena práctica de caza, pero sin permisos. Finalmente, fueron notificados de la causa de “Supuesta Infracción a la Ley de Caza”, se incautaron todas las armas y los tatús.