El abogado de la familia de Johana González, Pablo Vianello, informó en declaraciones a CIUDAD TV que Mario Barrientos, único imputado y detenido por el crimen de la mujer, fue evaluado este martes a pedido de su defensa por una Junta Médica Interdisciplinaria para determinar “sus capacidades psicológicas o psiquiátricas o su estado de salud mental”.
“A nuestro criterio, no existen elementos porque ya hay un informe preliminar del Instituto Médico Forense que hablaba de una personalidad psicópata e impulsiva al extremo, por lo cual estimamos que el informe médico de hoy tendría que ir por ese mismo lugar. Esperamos que el resultado sea el que nosotros pensamos porque esta persona debería ir a juicio por jurado”, advirtió el letrado.
Consultado sobre la investigación por el presunto femicidio de Johana y el trabajo de los forenses de Córdoba y de Resistencia, señaló que “habrían terminado ya la semana pasada y por eso es que se procedió a entregar los restos a la madre y se hizo su depósito en el San Francisco Solano, con una indicación muy precisa por parte de la Fiscalía de esperar unos 45 a 60 días para no cremar el cuerpo ni siquiera enterrarlo, para estar a disposición de los forenses en el caso de que necesiten extraer más pruebas de ADN”.
“El informe de estos médicos forenses tanto de Córdoba como de Resistencia, que tienen una experiencia muy vasta en el tema, es muy llamativo. Para ellos lo llamativo era la forma en la que había sido seccionado el cuerpo de Johana, es decir, la forma en la que había sido desmembrado y cortado con una precisión tal de un cirujano o carnicero. Estas son las palabras que a nosotros nos pones de relieve o la tercera opción de que estemos ante la presencia de una persona que ya había realizado estos actos con anterioridad”, planteó.
En el marco de esa hipótesis que maneja, el abogado apuntó que Barrientos “no tiene título de médico y, por lo que surge de la investigación, en los rubros únicos que se había desempeñado era afilando cuchillos y empleado de comercio ferretero, pero bajo ningún concepto ha trabajado en anterioridad en alguna carnicería; por lo cual esto nos da un mayor temor y también nos abre una línea investigativa de estar en presencia de un criminal serial, es decir, un asesino serial porque básicamente la forma en la que fue cortado el cuerpo tenía la precisión de una persona que sabía lo que hacía”.
“Esto se condice mucho con la primera declaración de Delia, la mamá de Johana, sobre la
forma en la que él actuó posterior a la desaparición de su hija. Nos llama mucho la atención que sabía lo que hacía o que ya lo había hecho. Todo esto lo dijo Delia dentro de su ignorancia y sin saber lo que iban a decir los médicos forense 15 días después”, añadió Vianello.