El 87,4% de las personas asesinadas por la Policía en Río de Janeiro, San Pablo, Bahía y otros cinco estados de Brasil el año pasado son personas afrodescendientes, según un estudio divulgado sobre el racismo vinculado a la violencia policial en el país.
“Los negros son la mayoría de los asesinados por agentes de policía. Cuando se comparan estas cifras con el perfil de la población, queda claro que hay muchos más negros entre los asesinados por la policía que entre la población. Este factor se explica fácilmente por el racismo estructural y el consentimiento que tiene la sociedad en relación a la violencia que se practica contra las personas negras”, dijo el coordinador del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (CESEC), Pablo Nunes.
Según el estudio del CESEC, en 2022 hubo 3.171 personas afrodescendientes entre los 4.219 muertos a manos de la policía en los estados de San Pablo, Río de Janeiro, Bahía, Ceará, Pernambuco, Maranhao, Piauí y Pará, en base a los datos obtenidos por la ley de acceso a la información oficial y cotejados con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Brasil tiene el 54% de su población afrodescendiente y el estado de Bahía el 80,8%.
En los estados de Ceará y Pará hay un gran número de muertes sin identificación de color/raza: 69,7% y 66,2% del total, respectivamente.
La policía del estado de Bahía fue la más letal el año pasado, con 1.465 muertos, de los cuales 1.121 eran negros, es decir, el 94,8% de los casos por raza reportados.
Esto abrió polémica entre organismos de derechos humanos y el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que desde 2006 está a cargo del Ejecutivo regional y por ende de la policía militarizada.
Brasil tiene el 54% de su población afrodescendiente y el estado de Bahía el 80,8%.
En el amazónico Pará, por ejemplo, el 93,9% de las muertes fueron de personas identificadas como de raza negra, mientras que el porcentaje de negros en la población es del 80,5%, según el estudio.
Los demás estados presentaron las siguientes proporciones de muertes de afrodescendientes a manos policiales: Pernambuco (89,7% y 65,1%, respectivamente), Río de Janeiro (87% y 54,4%), Piauí (88,2 % y 79,3%), Ceará (80,43% y 71,7%) y San Pablo (63,9% y 40,3%).
De acuerdo con la estatal Agencia Brasil, el estudio también mostró que en lo que va 2023 Bahía superó a Río de Janeiro en el total de muertes (1.465 contra 1.330).
La violencia letal contra las poblaciones de las periferias por parte de la Policía Militarizada es uno de los temas de la agenda de Gobierno de Lula, quien nombró al abogado Silvio Almeida, un teórico del racismo estructural en Brasil, como su ministro de Derechos Humanos. (Fuente: Télam)