elDIARIO de la Región habló con Laura Pérez, vicepresidenta de la Comisión Vecinal del barrio Toba. Desde la comisión, están impulsando una campaña solidaria para juntar elementos de limpieza, barbijos, abrigos y frazadas para las personas más vulneradas.
Ante la situación epidemiológica que viven las barriadas de esa zona de Resistencia, Pérez explicó que, como cree que sucedió en otros lugares, al principio de la cuarentena hubo “una cierta dificultad con el acatamiento. Costó bastante, fuimos tratando de no salir del barrio”.
Indicó que, por cultura, las personas en estas seis barriadas del Gran Toba (conformadas por los barrios Toba, Camalote, Crescencio López, América, Cheliyí y Cotat) están acostumbradas a socializar internamente, ir de visita a otras casas de familia, los chicos a jugar al fútbol, “siempre hay una actividad social” y esas fueron las principales dificultades.
Desde las comisiones que funcionan en tres de estos barrios, identificaron las necesidades de salud, seguridad y alimentos dos meses atrás. Allí, estos pedidos fueron presentados ante las autoridades estatales: “Pero tuvo que pasar un caso para que nos escucharan”, dijo Pérez. Su propuesta implica formar una comisión de Emergencia Sanitaria Indígena, teniendo en cuenta la importancia de los referentes barriales en comunidades de estas características, un modo de ser mediadores con las familias.
La referente expresó que identifican al primer contagio como un hombre que tuvo que acudir al hospital Perrando por una complicación en su vesícula. “Salíamos del barrio por una emergencia muy extrema, días de cobro o cuestiones de salud, no a pasear como decían”, manifestó, haciendo hincapié en la estigmatización mediática.
Contó que hubo otros medios de difusión que se acercaron al barrio y que “nos prejuzgaron, nos expusieron a todos, por no tener barbijos, sin preguntar sin teníamos para comprar, sin escuchar nuestras voces”.
PEDIDO DE DIÁLOGO
Pérez indicó que desde un primer momento solicitaron mayor información por parte del Estado sobre la situación en los barrios. Sobre todo, porque además de las vulnerabilidades en los servicios, hay mucha población de riesgo: personas con enfermedades como hipertensión, diabetes, tratamientos oncológicos, tuberculosis, así como personas de 70, 80 y 100 años.
De problemas estructurales, nombró a este medio problemas sanitarios en las cloacas y también en la presión del servicio de agua.
“Nos gustaría que den un parte médico a la comunidad”, señaló y dijo que teniendo en cuenta el resguardo a la privacidad del paciente, es necesario que estar informados porque la comunidad acude a las comisiones para información. “El diálogo está cortado y hay muchas medidas que son chocantes así. Esto se tenía que haber previsto antes”, dijo.
También explicó que se pidieron refuerzo para los comedores, pero aún no tuvieron respuestas.
CENTROS DE SALUD
La referente vecinal habló también de una versión, aún no confirmada por el Gobierno, sobre la instalación de un centro de aislamiento en una de las escuelas del barrio. Dijo que existen cruces entre varios grupos, hay quienes les parece una idea acertada y otras personas que no. Ella se ubica entre las primeras, reconoce que hay “cierto desacuerdo” y que el centro de salud atiende bien, aunque esté desbordado. “Las ambulancias tardan mucho en venir”, expresó y que la idea sería de gran ayuda.
LA CAMPAÑA
Para acercar los elementos de primera necesidad se pueden comunicar con Laura Pérez al teléfono 362 438 3293 y coordinar las donaciones. Necesitan principalmente elementos de limpieza, jabón de mano, barbijos, abrigos y frazadas.