La FM resistenciana Radio Argentina dialogó con Ramón Cuellar, de la Cooperativa Apícola Agrícola Agro Naciente Limitada de Santiago del Estero. Agro Naciente es una cooperativa de 27 años, iniciaron en 1997 como organización apícola; y en 2004 iniciaron con un proyecto forestal de implantación del algarrobo blanco.
Cuellar comentó que se encuentran en una colonia agrícola de 100 mil hectáreas “nuevita”, que reúne a productores en la cooperativa que arrancaron con el proyecto forestal en tierras bastante hostiles y áridas para cualquier tipo de producción. “Hemos trascendido las fronteras de Santiago y de Argentina” con la comercialización de la chaucha del algarrobo, explicó y añadió que el principal comprador es una empresa estadounidense, con cuyo dueño construyeron la confianza comercial desde cero.
Este, que es su mayor producto, contó que tienen un promedio de 30 a 40 mil kilos de algarroba para entregar, en diferentes formatos. “Estamos golpeando puertas para poder nutrir a nuestra cooperativa de conocimiento universitario y técnico», dijo.
Agro Naciente logró implantar 800 hectáreas de algarrobo blanco, “que ya están productivas. Van creciendo de a poco. Otras, han recuperado los suelos”, expresó. Un objetivo para este año, indicó, es poder instalar su propia planta de algarroba en la cooperativa.
Actualmente, también hacen comida para cabras y cerdos con base de algarroba. Hay 80 productores involucrados en el proyecto forestal, con “un fruto que se hace solo, que es de la naturaleza, que sea sustentable”. Se suman arroces, harina, jarabe, chañar, “lo que le dicen medicina natural”, todavía en el mercado informal, indicó, pero mejorando y diversificando su producción.
A principios de enero, Cuellar visitó El Impenetrable para compartir la experiencia con productores chaqueños de “cómo venimos creciendo, que es posible crecer con los frutos el monte”.
“El sistema cooperativo es el mejor trabajo para las comunidades que no podemos ser empresarios. Aunque para salir a vender al mundo, sí somos empresarios, pero cooperativos”, sentenció Cuellar, quien defiende, practica y replica el modelo económico solidario.
El sistema cooperativo es el mejor trabajo para las comunidades que no podemos ser empresarios. Aunque para salir a vender al mundo, sí somos empresarios, pero cooperativos”, sentenció Cuellar.
Cuellar se explayó en explicar la importancia de pensar proyectos agrícolas y forestales que vayan a la par con el ambiente. “Una madre difícilmente abandone sus hijos, somos nosotros los hijos que estamos abandonando a la pacha. Tenemos que empezar a pensar, el cambio climático está instalado, tenemos que empezar a mitigarlo”, remarcó.
“Los grandes terratenientes o inversores no miran eso, deforestan. Somos nosotros, los pueblos originarios, el campesinado, quienes tenemos que ser defensores de nuestra madre tierra”, agregó.
