La hilera de personas empezaba en Juncal y Carlos Pellegrini y llegó casi hasta la avenida Belgrano, donde está el exministerio de Desarrollo Social. “No los voy a recibir porque yo no los convoqué”, dijo la ministra, quien la semana pasada había dicho que escucharía “uno por uno a los que tienen hambre”.
Luego de haber dicho la semana pasada que escucharía “uno por uno la gente que tiene hambre”, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello anunció que no recibirá a las personas que desde esta mañana se acercaron hasta su cartera para pedir alimentos.
Así lo confirmó la propia funcionaria en momentos que miles de personas formaron la denominada “fila contra el hambre”, ante la emergencia alimentaria que atraviesan producto del desmadre de la inflación y el ajuste del gobierno de Javier Milei. “No los voy a recibir porque yo no los convoqué”, dijo y volvió a acusar a los dirigentes barriales de “usar a la gente”.
«El Ministerio de Capital Humano informa que los comedores que soliciten fondos deben hacerlo a través de los canales oficiales y cumpliendo los requisitos correspondientes», comunicó la cartera que conduce Sandra Pettovello a través de las redes sociales.
“Yo voy a atender uno por uno a la gente que tiene hambre, no a los referentes” de organizaciones sociales.“¿Chicos, ustedes tienen hambre? Vengan de a uno que les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son, y van a recibir ayuda individualmente”
LAS PUERTAS CERRADAS DEL MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO
La semana pasada, cuando un grupo de personas sin trabajo se acercó hasta las puertas del Ministerio ubicado en Juncal y Carlos Pellegrini, Pettovello había afirmado “Yo voy a atender uno por uno a la gente que tiene hambre, no a los referentes” de organizaciones sociales.“¿Chicos, ustedes tienen hambre? Vengan de a uno que les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son, y van a recibir ayuda individualmente”
La respuesta a la convocatoria llegó hoy: cientos de personas comenzaron a formar una fila para ser atendidas una por una, tal como se les había prometido. La fila que comenzó en la sede de Capital Humano se extendió por casi 5 kilómetros y siempre sobre las veredas, para que las fuerzas de seguridad no invoquen al protocolo antipiquetes que prohíbe los cortes de calle.