Hoy a las diez, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una conferencia de prensa en el edificio del gremio para anunciar las medidas que se tomarán en el primer paro y movilización del Gobierno de Javier Milei.
En Resistencia, la Mesa Multisectorial Sindical estableció los puntos de encuentro de las distintas columnas. Mientras que el lugar del acto será en el mástil de la 9 de Julio.
La medida de fuerza de 12 horas, decidida hace algunas semanas por el Comité Central Confederal (CCC) de la CGT, fue declarada de forma unánime ante «el salvaje ajuste que afecta a los sectores más vulnerables y a los trabajadores y ante la quita de derechos laborales y jubilatorios», según señalaron los dirigentes de las centrales obreras.
Sin embargo, los gremios del transporte garantizaron la movilidad de los ciudadanos que quieran participar en la marcha, por lo que habrá servicios hasta las 19.
El Gobierno nacional, mientras tanto, se encargó de manera rápida de aclarar a través del vocero presidencial Manuel Adorni que descontará el día de paro a todos aquellos trabajadores estatales que adhieran a la medida de fuerza, lo que provocó el rechazo de las entidades gremiales. A nivel provincial, el Gobierno de Leandro Zdero aún no definió si adherirá a la medida.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, auguró ayer que el paro del 24 será «multitudinario» y consideró «una amenaza» las advertencias del Gobierno nacional sobre descontar el día a quien participe de la movilización, que llevaría a «profundizar el plan de lucha» sindical.
«El 24 va a ser multitudinario, habrá una gran adhesión», aseguró Aguiar en diálogo con Radio 10 respecto al paro con movilización convocado por la CGT, CTA y CTA Autónoma.
El dirigente sindical consideró que el anuncio realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre descontar el día al empleado estatal que participe del paro es «una amenaza más para de infundir miedo y desalentar una movilización que va a ser contundente».
«Si llegase a suceder, el plan de lucha, por lo menos de los estatales, se va a profundizar después del 24», enfatizó Aguiar.
Replicó que el monto total de esos descuentos «es mucha la plata que va a juntar el Gobierno porque la adhesión va a ser total», y se preguntó: «¿Qué van a hacer con esa plata? ¿La van a depositar en la cuenta de Techint, la giran al FMI o le van a pagar al Hotel Libertador?», ironizó.
Aguiar apuntó contra los bloques opositores «dialoguistas», que en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados están en comunicación con el bloque oficialista.
«Es un golpe de muerte a la soberanía», enfatizó el secretario general en el caso que se apruebe el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso.
La CGT nacional también se reúne hoy para delinear de forma definitiva los últimos detalles organizativos, logísticos y de preparación de la huelga y la movilización hacia el Congreso, pero existe entre los dirigentes obreros el interrogante de cómo aplicará la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ‘Protocolo Antipiquetes’, al que las centrales obreras calificaron como «inconstitucional» y ya denunciaron ante organismos mundiales.
Asimismo, Hugo y Pablo Moyano encabezaron el viernes último un plenario de más de 1.000 delegados en el Club Camioneros del partido bonaerense de Esteban Echeverría, en el que ratificaron el repudio a las medidas económicas y a los proyectos enviados por el Gobierno al Congreso y realzaron «la decisión de convocar a la huelga contra el ajuste».
«¿Cómo es esto? Si la CGT y los gremios no hacen nada ante este feroz ataque son acusados de ser la burocracia sindical. Si salen a la calle en defensa de los derechos que se pretenden vulnerar algunos afirman que se apresuran. O sea, siempre es lo mismo, tanto si hacen algo o no hacen nada. Es inexplicable», remarcó Pablo Moyano esta semana.
La incógnita a futuro es cómo continuará la relación entre las centrales obreras y el Gobierno luego de esta primera demostración de fuerza, ya que el secretario adjunto de la CGT y dirigente estatal, Andrés Rodríguez, se encargó de asegurar a esta agencia que «por el momento no hay ninguna mesa de diálogo con el Ejecutivo, y no creo que la haya».
No obstante, las diferencias que de forma histórica conviven en el movimiento obrero, las principales espadas sindicales se encargaron de reafirmar «la monolítica unidad gremial».
«A pesar de las diferencias existentes, estamos más juntos que nunca ante este feroz ataque contra los trabajadores y la mayoría de la sociedad. Nadie podrá introducir una cuña en el movimiento obrero. El enemigo es implacable y debe existir más unidad que nunca para torcer el rumbo al que se pretende llevar al país», afirmó Pablo Moyano.
Las centrales sindicales apuestan a producir una demostración total de fuerzas ante propios y extraños, y no escatimarán esfuerzos para que la marcha sea multitudinaria.