El dato fue confirmado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), una iniciativa conjunta de la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea.
El año más cálido desde que se tiene registro
El 2024 fue 0,12 °C más cálido que el 2023, que hasta el momento había sido el año más cálido, y la temperatura media mundial de 15,10 °C fue 0,72 °C superior a la media del período 1991-2020.
El informe del C3S muestra que cada año de la última década ha sido uno de los 10 más cálidos registrados.
Además, 2024 fue el año más cálido para todas las regiones continentales, excepto la Antártida y Australasia -que comprende Australia, Melanesia y Nueva Zelanda-, así como para grandes partes del océano, en particular el océano Atlántico Norte, el océano Índico y el océano Pacífico occidental. 2024 fue el año más cálido registrado en Europa, y la primavera y el verano fueron los más cálidos registrados en ese continente.
En 2024 se registraron 3 temporadas récord de calor para la época correspondiente del año: invierno boreal (diciembre de 2023-febrero de 2024), primavera boreal (marzo-mayo) y verano boreal (junio-agosto), con temperaturas 0,78 °C, 0,68 °C y 0,69 °C superiores a la media del período 1991-2020, respectivamente.
“Estamos al borde de superar el nivel de 1,5 ºC definido en el Acuerdo de París y el promedio de los últimos 2 años ya está por encima de este nivel. Estas altas temperaturas globales, junto con niveles récord de vapor de agua atmosférico global en 2024, significaron olas de calor y lluvias torrenciales sin precedentes, causando miseria a millones de personas”, sostuvo Samantha Burgess, directora estratégica para el clima del del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF).
Por su parte, Anna Cabré, científica del clima asociada a la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) explicó a Science Media Centre España: “Hace ya varios meses que vemos noticias de este tipo: que 2024 será/ha sido el año más caluroso hasta ahora. El hecho de que el límite de 1,5 °C se haya alcanzado por primera vez le da aún más urgencia a la situación”.
Y agregó: “Esto subraya la necesidad de invertir más en adaptación y, sobre todo, de no perder de vista el objetivo de 1,5 °C y utilizarlo como una motivación para avanzar de manera más decidida hacia las soluciones, antes de que los extremos sean demasiado peligrosos o lleguemos a los puntos de no retorno”.
El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático, adoptado por cerca de 200 países en la COP21 en París, en 2015, y busca limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 ºC, en comparación con los niveles preindustriales. Los límites de 1,5 °C o 2 °C establecidos no se refieren a un único año específico, como sucedió en 2024, sino al promedio en un cierto número de años.
De todas maneras, cada fracción de grado, —ya sea 1,4, 1,5 o 1,6 °C— conlleva más daños para las personas y los ecosistemas, “lo que subraya la necesidad permanente de recortes ambiciosos de las emisiones”, explicó Joeri Rogelj, director de Investigación del Instituto Grantham de Cambio Climático y Medio Ambiente del Imperial College de Londres, al Science Media Centre España.
Más gases de efecto invernadero y menos hielo marino
El aumento de la temperatura global está asociado en gran medida con la creciente concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, producto de las actividades humanas. En este sentido, el informe de Copernicus muestra que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y metano siguieron aumentando y alcanzaron niveles anuales récord en 2024, con 422 partes por millón (ppm) y 1897 partes por mil millones (ppb), respectivamente.
Fuente: Chequeado