Desde el grupo cultural de la Comisión Organizadora (CO) del XXXII Encuentro Nacional de Mujeres Chaco 2017, se propuso la pintada de un mural ideado por la artista local Valentina Mariani. El lugar elegido fue la fachada frontal de la cooperativa de trabajo y consumo La Prensa Ltda., editora de elDIARIO de la Región, por la calle José Hernández al 280.
La obra inició la semana pasada y por la lluvia se finalizó ayer, con un día que ayudó y varias colaboradoras que se sumaron a pintar colectivamente. Las repercusiones iniciaron desde allí, cuando varias jóvenes contaron que era la primera vez que vivían una experiencia artística en forma conjunta. Con mucho ánimo, la CO también celebró la iniciativa y la oportunidad de tratar un tema tan sensible de forma pública y a través del arte, a la vez de revalorizar a las artistas chaqueñas. Adelantaron que otras artistas vendrán al encuentro con la idea de pintar varios murales más en la ciudad.
Con el aval de la cooperativa gráfica, además las mujeres decidieron agregar en otra pared la pregunta “¿Dónde está Maira Benítez?”, lema que embandera cada movilización o expresión del movimiento de mujeres provincial.
El aporte negativo fue la repercusión de conductores y transeúntes que circulaban por la zona. Durante todo el día, las jóvenes tuvieron que soportar acoso callejero, insultos y malos gestos de varones que pasaban. “Vino una señora a la que la movilizó mucho la frase de la pintura: ‘Si duele, no es amor’, se quedó a debatir, charlamos, le dimos nuestra postura, eso está bueno, no lo otro”, dijo una de la colaboradoras.
Varias de las mujeres presentes destacaron que justamente están en una agrupación que lucha contra el acoso callejero y que una vez más se comprobó cuán arraigado está en la sociedad. La autora manifestó que no pensó que esa frase molestaría tanto. “¡¿Por qué no borrás eso y te pones a laburar?!”, les gritó un hombre, frenando su camioneta en el medio de la calle y luego arrancando a toda velocidad. No es menor, aseguraron, porque es el clima que se genera por la intolerancia. “¿Hubiese pasado lo mismo si era otro el tema o si hubiesen sido varones los que pintaban?”, cuestionaron.
