Unidad Ciudadana realizó su plenario en el que ratificó su pertenencia “política e ideológica al proyecto nacional y popular iniciado por Néstor Carlos Kirchner y su continuidad bajo la conducción de Cristina Fernández”.
Además, los puntos acordados fueron: Expresar nuestra firme voluntad política de darnos una organización local y provincial, de abajo hacia arriba, que contemple la diversidad de organizaciones, sectores y militantes que conformamos este espacio, y quienes en el futuro puedan incorporarse, respetando el trabajo territorial y las realidades de cada compañero y compañera, de cada vecina y cada vecino.
Manifestar el compromiso de tener la necesaria amplitud y grandeza, para debatir y lograr los consensos necesarios para que esta fuerza política logre la unidad de concepción, para la unidad de acción. El importante acompañamiento de miles de chaqueñas y chaqueños, nos obliga a consolidar un proyecto que trascienda lo meramente electoral.
Repudiar las políticas liberales del Gobierno Nacional, y sus nefastas consecuencias en lo económico, político y social. En lo político, el Estado Unitario que avasalla autonomías provinciales, y a los otros poderes del Estado, desconoce el estado de derecho y utiliza al poder judicial para perseguir a los opositores. En lo económico, la destrucción del aparato productivo y la industria nacional, la concentración de la economía y el ingreso, sumado a un endeudamiento externo demencial y la especulación financiera que en Lebacs se supera a todas las reservas del Banco Central. En lo social, la quita permanente de derechos a la niñez, la ancianidad, las personas discapacitadas, las trabajadoras y trabajadores y demás excluidos del sistema. A todo ello se le debe sumar la persecución sistemática en distintos órdenes de la vida social.
Rechazar las reformas impulsadas por el gobierno nacional de Cambiemos. La reforma fiscal que propone el Gobierno Nacional es una nueva trampa que quiere seguir transfiriendo recursos a las grandes empresas y hacer a las provincias -en este esquema unitario- más dependientes de la Nación y sin posibilidades de desarrollo autónomo. Las reformas laboral y previsional, persiguen el fin de precarizar la situación de trabajadores a la medida de un modelo de explotación de un capitalismo salvaje y transformar para nuestros mayores el descanso con una jubilación digna en una quimera imposible, afectando además los ingresos de otros beneficiarios de derechos sociales.
Afirmar además que las políticas que se llevan adelante, no serían posibles sin complicidades políticas, empresariales, sindicales, judiciales y de medios de comunicación, que bajo el pretexto de “gobernabilidad” o de que es la única salida “posible”, están entregando a la Nación y su pueblo a un futuro de mayor desigualdad, mayor concentración económica, menos educación, salud, vivienda.
Esta situación no es nueva y lo vivimos en 1966, 1976, y 1990 y sabemos que algunas consecuencias son irreversibles y que inexorablemente nos llevaran a estallidos como el 2001, circunstancias que algunos economistas ya están alertando.
Creemos firmemente por el contrario que Otra Provincia y Otra Nación es posible. Y ello ha quedado evidenciado en los últimos 12 años de gobierno nacional y 8 años de gobierno provincial con un claro modelo de inclusión y desarrollo. Estará en cada uno de nosotros, tener el coraje, la convicción y las fuerzas necesarias para que ello vuelva a ser una realidad concreta para argentinas y argentinos.
