Una columna de choferes y referentes del Sindicato de Remiseros y Peones de Taxis cortaron durante la mañana el acceso norte de la ciudad de Resistencia, en la rotonda que une las rutas 11 y 16. Aproximadamente unos 40 trabajadores llevaron a cabo la protesta en forma intermitente, donde dejaban circular a los viajantes por tramos de media hora.
“Llegamos a esta medida de fuerza porque transitamos por todas las vías pacíficas. Queremos tener una audiencia con el gobernador (Domingo Peppo) en carácter de urgencia”, afirmó el representante del Sindicato, Gabriel Ugelli, en declaraciones en Radio Libertad.
LAS RAZONES
Uno de los puntos de movilización que destacó el referente incluye el de aplicar “subsidios o rebajas” al combustible, debido a los recurrentes aumentos del producto. Esto afecta directamente a las ganancias de los choferes, quienes deben restar de su caja diaria cada vez que cargan el tanque del vehículo, y en algunos casos, también abonar un alquiler por el uso del auto. Si en una jornada el trabajador no puede generar más dinero que estos gastos, la balanza pasa a ser negativa. “Cada vez nos pasa más seguido que trabajamos 10 horas para ganar 10 pesos”, contextualizó el sindicalista.
Estos alquileres se encuentran entre 600 y 800 pesos por día, por lo que, “para que nos sea rentable, un remisero hoy tiene que trabajar unas 15 a 16 horas por día. Nuestra situación es angustiante y desesperante”, sostuvo Ugelli, y continuó: “Nos despertamos con aumentos en el combustible y no podemos pasar esos costos al pasajero. No hay pasajes. Ya hemos aumentado el precio y el combustible no para de subir”.
En la ciudad de Resistencia, hay aproximadamente 700 taxis y 1.256 remises, donde se hace necesario multiplicar por dos para determinar el número de choferes. “Somos trabajadores silenciosos, no molestamos a nadie, pero llegó el momento de ser escuchados”, afirmó.
La segunda consigna de la marcha, según Ugelli, fue el pedido para “habilitar microemprendimientos, porque hay compañeros que no pueden manejar y son sostén de familia. Se trata de una ayuda del Estado para aquellos que no pueden, por diversas razones salir a trabajar”, aclaró.
Por último, en cuanto a las condiciones de trabajo, el referente sindical apuntó contra los propietarios de las remiserías: “La mayoría de las provincias tienen todos sus choferes blanqueados y en relación de dependencia, pero acá es una ruleta rusa, un sálvese quien pueda, la ley del más fuerte. Hay un olvido por parte de los propietarios para con sus choferes que sorprende”, concluyó.
