Durante la mañana de ayer, se realizó en el mástil principal frente al Municipio capitalino un acto de recuerdo y homenaje a los trabajadores municipales secuestrados y desaparecidos por el terrorismo de Estado Carmen Virgilia “Pelusa” Ferreira, Raúl Arturo Figueredo, Alejandro Rodolfo “Sacha” Staré y Mario Luis “Flaco” Catena. En la oportunidad, el intendente, Jorge Capitanich, formalizó la entrega de los legajos originales de Staré y Catena a Juan Carlos Fernández, coordinador del Registro Único de la Verdad (RUV) e integrante de la agrupación H.I.J.O.S. Chaco, para su conservación en la base de datos del RUV, referente al plan de exterminio a organizaciones populares orquestado por la última dictadura.
Participaron del acto el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Juan Carlos Goya; el titular de la Comisión Provincial por la Memoria, Juan Carlos Amarilla, y Juan Carlos Fernández; el presidente del Concejo, Gustavo Martínez; la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Iride Isabel Grillo; el religioso Rafael Blanco; y legisladores provinciales, concejales, así como secretarios y subsecretarios del Ejecutivo municipal.
MEMORIA Y
RECONSTRUCCIÓN
El jefe comunal rindió un emotivo homenaje a todos los trabajadores detenidos, desaparecidos y asesinados y en este contexto recordó a los cuatro trabajadores municipales desaparecidos/asesinados durante el último gobierno militar. También, remarcó la importancia para la recuperación de la memoria colectiva, la entrega de los legajos originales de estos trabajadores (dos legajos aún se encuentran perdidos). “El Municipio, después de 40 años, ha tomado una actitud decidida para la reconstrucción de nuestra memoria y esto tiene que ver con el compromiso adquirido en nuestra política de derechos humanos”, dijo el primer mandatario comunal.
Por último, destacó las políticas de memoria, verdad y justicia que se impulsaron en Argentina en los últimos 12 años, permitiendo el juzgamiento a través de tribunales ordinarios de los responsables de crímenes de lesa humanidad. Se ha procesado, juzgado y encarcelado a más de 1.000 represores en el marco de la legalidad constitucional. “La dictadura cívico militar no sólo implicó la desaparición de 30.000 personas, persecuciones, asesinatos, cercenamiento de derechos y libertades, sino que generó la construcción de un sistema económico absolutamente perverso, la destrucción de la industria, la expansión del desempleo, la concentración oligárquica de la riqueza y la exclusión social de miles de argentinos”, dijo.
