La Economía Social

Martín Burgos: “Los trabajadores son los grandes perdedores de este modelo”

El economista Martín Burgos, del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, brindó una charla en Resistencia, en la sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, misma que se replicó en Corrientes y Sáenz Peña, sobre "Coyuntura Económica y perspectivas". Un espacio de interacción en el que hizo hincapié en el cambio de modelo económico, desde asumido Mauricio Macri, que coloca a los actores del sistema financiero como ganadores y el sector industrial, productivo y de trabajadores, como los perdedores en este nuevo contexto histórico.

Haciendo referencia a la tarea que apuntalan desde el CCC, comentó que el trabajo se constituye en el estudio y análisis de lo macroeconómico, “en saber qué está pasando en el país, cuál es la coyuntura y, en función de eso, ir articulando con las preguntas que tienen las pymes sobre qué parte les toca en este esquema federal".

Burgos habló del nuevo modelo económico, "sobre todo financiero" sin soslayar el hecho de que aún buena parte de la sociedad no lo presiente, "es mucha la gente que aún no se percató de esto, que piensa que es muy parecido al anterior. Pero acá, los grandes ganadores están en el sector financiero”, aseguró. 

“Este cambio de Gobierno hizo que haya un cambio de modelo económico que define nuevos ganadores y perdedores. Los ganadores claramente de este modelo son las finanzas, porque el Estado les está empezando a regalar mucha plata a través de las Lebac, bono del Estado que rinde 27% anual y es un poco el eje de toda la bicicleta financiera. Hoy por hoy, el que tiene plata no invierte en la maquinaria sino que la pone en Lebac, en bonos. Esa es la idea del modelo financiero y del esquema que viene desde diciembre de 2015", acentuó y aclaró que se da en todos los niveles abarcando incluso a los Estados provinciales. 

En cuanto a la bicicleta financiera, aclaró que el “gran negocio” se vincula a una tasa de interés que se mantiene en baja en el exterior, en un 2%, frente al 27% de Argentina. Por lo que la ecuación cierra “pidiendo prestado afuera para colocar acá al 27% y después con la plata que ganaste devolvés el poco interés de lo que pediste en Europa; te quedás con una diferencia sustancial siempre que la plata que vos entraste, en Euros por ejemplo, siga al mismo tipo de cambio. Si devaluás en el medio, perdés el negocio en dólares. Eso implica que el modelo depende de un tipo de cambio bajo. Es decir, el dólar estuvo a $15 hasta hace dos tres meses atrás y ahora va a estar en $17 mucho tiempo más porque esa es la condición para que el negocio funcione”.

Frente a este negocio, quienes pierden competitividad son las pymes. Según el economista, el modelo financiero que sostiene el Estado “perjudica totalmente a todas las industrias que necesitan de un tipo de cambio más alto. O por lo menos más bajo, pero con protección. Hoy por hoy, con un tipo de cambio bajo y sin protección las industrias están perdiendo y además están aumentando muchísimo las importaciones”.

Vuelve a aparecer entonces la figura del ganador- perdedor, importaciones contra la producción nacional. “Y perdedores también, si se importa en vez de producir, la gente. Porque quien producía antes o cierra o echa y entonces los trabajadores terminan sufriendo todo esto porque el desempleo aumenta. Es una cadena en la cual los trabajadores también son los grandes perdedores de este modelo”.

 CONCIENCIA DE UNIDAD

 

Frente a esta realidad, el economista interpela sobre todo al sector trabajador, “a los sectores más postergados”, a tomar conciencia sobre este cambio de modelo y la necesidad de acción. “Que el trabajo no termine cuando termine su horario. Tiene que haber conciencia de unidad y de que la política es fundamental para generar modelos económicos que generan ganadores y perdedores. Así que si somos los perdedores tenemos qué hacer”.

En el contexto de hablar sobre el rol de los trabajadores y consultado el sector de la economía social y las empresas recuperadas en particular, Burgos aseguró: “Volvió el momento de la resistencia”. Y, no obstante ello, expresó que “lo más triste de todo esto es que muchos trabajadores, incluso de empresas recuperadas, votaron a favor de Macri y lo siguieron votando, con lo cual lleva a pensar hasta qué punto, si el Gobierno no puede levantar cabeza en lo económico, todo se juega en lo económico. Porque también hay otras cosas como los medios de comunicación, la política, cosas que hacen pensar que es posible una continuidad de este gobierno pese a todo esto otro”.

 

SIN RESULTADOS ECONÓMICOS

 

Por último, marcó que el mayor problema hoy, a diferencia de los 90, son las condiciones del mercado internacional. “En los 90 el mercado mundial avanzaba. Se había caído el Muro de Berlín, la Unión Soviética, entonces el capitalismo avanzaba con inversiones que salían para todos lados. Pero, definitivamente este modelo económico que se implementa ahora tiene mucha similitud pero está en otro contexto histórico del capitalismo”, aseguró. 

“Siempre es crudo, pero lo que tiene ahora es que no tiene resultados económicos. Dos años después de haber asumido Macri no hay resultados positivos, ni uno solo; ni de desempleo, ni de inflación, ni de producción, ni de PBI, ni de crecimiento; no hay nada. Parece que es totalmente dependiente del mundo y el mundo está en crisis. Con lo cual, ahí aparece un límite muy fuerte para lograr determinados objetivos”, aseguró el economista y concluyó que “en última instancia, la gente se va a tener que dar cuenta que no solo no le conviene sino que tampoco el país, en su conjunto, tiene algún tipo de resultado económico con esto”.

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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