Policiales

La fiscal pidió 24 años para el entrenador detenido por abuso sexual

La fiscal saenzpeñense María Rosa Osicka dio a conocer ayer la solicitud de una pena de 24 años para Guillermo Arévalo. El entrenador de básquet detenido desde junio del año pasado, está acusado de cometer abuso sexual “con acceso carnal agravado por la relación de convivencia y encargado de la educación o de la guarda y corrupción de menores en concurso real”, expresó la letrada en el proceso de juicio.

La acusación fue formulada durante los alegatos en el marco del proceso que se le sigue al imputado en la Cámara Primera en lo Criminal de la ciudad termal, bajo el cargo del juez Rodolfo Lineras. La fiscal consideró al reconocido entrenador penalmente responsable de los delitos de los que se le acusa hacia un menor que estaba a su cargo.

Según medios locales, se confirmó que la lectura de la sentencia sería el próximo viernes 25, a las 11. La fiscal tuvo en cuenta las pruebas y elementos acreditados durante la investigación para redactar su alegato. Y es que a la denuncia primera de la madre de la víctima, se agregó el informe de la junta forense del equipo interdisciplinario que atendió al menor, otro documento remitido por el Juzgado de Paz de Las Palmas dónde constataron la denuncia de la madre. También se agregó el informe de los peritos en los efectos secuestrados a Arévalo, las testimoniales que se hicieron en la sala durante el juicio y por sobre todo, los resultados de la Cámara Gesell que se le hizo al menor.

La funcionaria judicial indicó que el joven es capaz de individualizar con claridad al imputado como el hombre que abusó de él. A esto se suman todos los informes que constatan el abuso sexual cometido y que coinciden con el relato del niño. En ese testimonio, recordó que las situaciones de abuso se daban mientras dormía y que Arévalo le daba pastillas para ello.

Osicka manifestó tener pruebas contundentes y suficientes para dar certeza del delito cometido. Por eso fijó en 24 años de prisión con cumplimiento efectivo. Dijo que el entrenador “comprende la criminalidad de sus actos y posee libertad de autodeterminación no habiendo sido obligado a llevar adelante etas acciones por lo que corresponde el reproche penal correspondiente”.

 

EL INICIO

Guillermo Arévalo, fue denunciado por dos menores que vivían con él por abuso sexual. Uno de los menores, de 14 años, había escapado de la casa que compartían y regresó a Las Palmas, su pueblo natal, donde confesó lo que había vivido, el adolescente estaba a cargo de Arévalo. Fue la madre de éste quien realizó la denuncia ante la Policía. Arévalo entrenaba al menor con el supuesto objetivo de prepararlo para la alta competencia y lo tenía a su cargo.

 

 

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