Profesionales del Instituto Agrotécnico “Pedro M. Fuentes Godo”, ubicado en el campus Resistencia de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), trabajan en Buenas Prácticas Agrícolas enfocados en la horticultura con mayor atención en las producciones en transición a la agroecología. Varios de esos proyectos están contenidos en el Programa de Extensión institucional la “Universidad en el Medio”, con un área de trabajo que abarca el cinturón verde de Resistencia y algunas localidades más alejadas dentro de Chaco.
Desde la casa de altos estudios destacaron que es una tradición del Instituto contar con líneas de trabajo relacionadas con la producción sustentable en sistemas ganaderos, agrícolas y forestales. Detallaron que actualmente se encuentra en su etapa final el proyecto “Promoción de la sustentabilidad de sistemas productivos hortícolas e inocuidad alimentaria” bajo la dirección del ingeniero agrónomo Germán Pérez, miembro del equipo del Agrotécnico.
El trabajo se llevó adelante junto con profesionales de la oficina metropolitana del INTA con sede en Barranqueras, con el programa Cambio Rural y con el Ministerio de Producción Industria y Ambiente de Chaco.
El trabajo de asesoramiento y extensión se planificó en base a las necesidades y dudas que plantean los productores con respectos a sus actividades. Eso derivó en visitas del equipo interinstitucional a establecimientos productivos, en donde se realizan muestreos de suelo y de agua para riego, tras lo cual se formulan las correspondientes devoluciones y recomendaciones.
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) hacen referencia a una manera de producir y procesar los productos agropecuarios, de modo que los procesos de siembra, cosecha y pos-cosecha de los cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y amigable con el ambiente.
CAPACITACIONES
El programa de extensión contempla además capacitaciones. La primera tuvo lugar en Fontana, y estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Ramiro Monteros Solito del INTA de Colonia Benítez. En esa oportunidad, se desarrolló el tema de biopreparados para el control de distintas plagas y enfermedades como así también la realización de un biofertilizante como el bokashi.
El bokashi, término japonés que significa abono orgánico fermentado, incorpora al suelo materia orgánica y nutrientes esenciales, mejorando las condiciones físicas y químicas. De esta manera el abono estimula la vida microbiana del suelo y la nutrición de las plantas.
También se capacitó a los productores en la utilización de biofertilizantes. Se los asesoró en el manejo de los distintos productos y se les distribuyó para que puedan hacer su experiencia. La actividad estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos Cristina Sotelo y Germán Pérez.
Otra de las capacitaciones estuvo referida a “Conocimientos básicos y manejo sustentable del suelo”, complementado con un Taller práctico a cargo del ingeniero Sebastián Carnicer. La actividad se desarrolló en Charadai y Basail, con una réplica en la localidad formoseña de El Colorado.
En esa última ciudad, se demostró a los productores de la zona el ensayo de cultivos de servicios que se realizó con el INTA El Colorado. La práctica estuvo formada por la asociación de Vicia y Avena los cuales proveen de nitrógeno y carbono respectivamente, que será incorporado al suelo junto a la biomasa formada al final del ciclo.
Una actividad similar y al mismo tiempo la última del proyecto, se desarrolla en estos días en Fontana. El escenario es el predio de uno de los productores del grupo de Cambio Rural “El Empuje Agroecológico” y queda pendiente una jornada de capacitación de suelos como las realizadas anteriormente.
“Todas las actividades son valoradas por los productores ya que los ayuda a mejorar su producción y obtener un rédito económico a corto plazo y fundamentalmente cuidar sus recursos naturales de manera que pueda mejorar o como mínimo mantener el rendimiento”, expresó Pérez.
PROYECTO FUTURO
El Consejo Superior de la UNNE aprobó el proyecto del programa “La Universidad en el Medio”, denominado “Sembrando sustentabilidad en la producción hortícola del Chaco”.
También bajo la dirección del ingeniero Pérez, la propuesta apunta a impulsar la producción agroecológica. Se trata de un concepto que vincula los conocimientos tradicionales y científicos con el fin de producir alimentos de una manera más sostenible. Es una manera de encontrar soluciones locales sin aplicar soluciones generales. Las soluciones Agroecológicas son a la vez regionales y locales.
Se sumará al proyecto una ingeniera agrónoma de la cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrarias quien asesorará sobre la identificación y prevención de enfermedades. En esa oportunidad, se trabajará con productores de Charadai, manteniendo la zona del cinturón verde de Resistencia.
