elDIARIO de la Región estuvo en la convocatoria a conferencia de prensa que organizó Ni Una Menos Resistencia y el Colectivo de Mujeres Feministas junto a la familia de Mariela Fernandéz, víctima de femicidio el año pasado. Si bien el femicida Facundo López, expareja de la joven está preso, la familia exige que se investigue las negligencias que tuvieron tanto la policía como la fiscalía ya que la mujer realizó muchas denuncias previas. Además, confían en que la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos como querellante sumará a este pedido.
“Hay un abandono del Estado”, expresó Cecilia Sola del colectivo Ni Una Menos Resistencia y añadió que están esperando la respuesta del Superior Tribunal de Justicia a las presentaciones que ya se realizaron de pedido de información y de autorizar a la Secretaría de Derechos Humanos como querellante en la causa.
Comunicó que entre los pasillos del STJ aseguran que el femicida Facundo López “tendrá una condena ejemplar”, pero que ningún estamento del Estado se hará responsable del abandono anterior que hubo a la muerte de Mariela. “Los que lo dejaron suelto están con las manos lavadas por esta corporación judicial y policial”, manifestó.
Había al menos cuatro denuncias por violencia de género hecho por la víctima que están comprobadas y fueron hechas antes de la fecha de su asesinato. “Hay preguntas que nadie contesta, no se aunaron las causas, la vecina de Mariela hizo diez llamadas a la Comisaría Cuarta el día de su muerte”, relató Sola, durante la conferencia en las puertas del STJ, por la calle López y Planes. Mariela le entregó su hijo a esta vecina y le dijo: “si yo no vuelvo, no se lo dejes a él”, contó la militante de género. “Los femicidios son esperables, si la Justicia hubiera detenido a López antes, Mariela estaría viva”, añadió y es que además de las denuncias, el femicida ya tenía orden de restricción y pedido de captura.
Isidoro Fernández, padre de la joven asesinada, agregó que no pensaron que López iba a llegar al femicidio, sin embargo la “Justicia la abandonó desde antes”. Con lágrimas en los ojos, advirtió que aunque su hija ya no está, más mujeres van a seguir muriendo.
“Estamos partidos al medio. Me siento muy impotente contra esta gente que no hizo nada, por eso mi hija está muerta”, dijo Isidoro acompañada también de la madre de Mariela, Graciela. “La tenía aislada, ya la tenía prácticamente muerta”, anunció el padre y con indignación declaró que las instituciones se tomaron la muerte de su hija como si fuera el robo de una moto. “Hay muchos culpables desde el Gobernador hasta el último policía”, denunció. “El día que Mariela murió estuvo en la Fiscalía y no se hizo nada”, dijo la mamá.
Sola dijo por último que tanto los familiares como el colectivo de mujeres exigen que la Justicia permita la mirada de Derechos Humanos. Argumentó que puede cambiar el curso de la historia ya que sería el propio Estado auditando a otro poder.
