La cotización del dólar minorista marcó ayer un retroceso de 8 centavos respecto del viernes y quedó en $ 17,48 para la compra y $ 17,93 para la venta, según el promedio relevado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en las principales entidades bancarias.
De esta forma, la divisa estadounidense cortó la racha ascendente de los días previos, que la ubicó en un nuevo máximo el viernes de $ 18,01 por unidad. Ese día, el Banco Central salió a intervenir con fuerza en el mercado al ofrecer US$ 305 millones. Este lunes, además de la oferta residual que quedó del viernes, la acción del Central por contener la suba se verificó en el mercado secundario de Lebac, donde la tasa superó el 27 %.
En el mercado informal, el denominado "dólar blue" cayó ayer a 40 centavos respecto al viernes, al cerrar en $ 18,10 por unidad. En tanto, el dólar a nivel mayorista retrocedió 7 centavos, para quedar en $ 17,72.
"Tenemos una política flexible. Hemos intervenido la semana pasada, no para determinar un tipo de cambio, no estamos volviendo a un tipo de cambio fijo. Sólo vamos a intervenir cuando haya políticas disruptivas", dijo ayer el vicepresidente segundo del Banco Central, Demian Reidel, al explicar la postura de la entidad monetaria respecto al dólar en un almuerzo organizado por la Fundación Mediterránea -el “think thank” creado por Domingo Cavallo en Córdoba
“DÓLAR LIBRE”
En el Gobierno distintos funcionarios intentaron mostrarse despreocupados por el valor del dólar, pero buscaron dejar en claro que no esperan que la divisa trepe más allá de los $ 18 que alcanzó el viernes. “El dólar en Argentina es libre. No querría decir cuál es el techo porque justamente eso tiene que ver con un mercado de compra y de venta. Lo que sí puedo decir es que yo no tengo dudas de que lo que sobra en Argentina son dólares, así que es poco probable que el dólar pueda dispararse y subir mucho más que esto”, planteó el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
Respecto a la inflación, Reidel abrió la puerta a que no se logre cumplir con la meta de entre 12 y 17 % en el año. "La inflación núcleo debe estar entre 9,4 y 14,9 %. Estamos por arriba del sendero, claramente hay un desvío pero nos falta la segunda mitad del año. No es una meta imposible de cumplir, sino difícil”, admitió el directivo del BCRA.
