A más de una año de una fumigación en el predio lindante de la familia Mencia-Morales, ubicado en la ruta 8/9, en Colonia Benítez, los animales de su granja siguen mostrando síntomas de intoxicación.
Recientemente, la familia mostró fotografías de las crías que nacen con malformaciones y de los animales que sufren abortos espontáneos. Los reclamos llevan más de un año, lapso en el que perdieron más de la mitad de los animales de su granja, lo que representa el sustento de la familia.
Los especialistas de La Red de Salud “Ramón Carrillo” detallaron a elDIARIO de la Región las acciones que se llevan adelante por este caso y advierten los peligros a los que se expone a las comunidades fumigadas si los controles y el análisis no cumplen con los requisitos o no contemplan la complejidad del caso.
Según los resultados de las muestras obtenidas en 2016, lo que produjo durante este tiempo la mortalidad de los animales fue la presencia de nitritos y nitratos. Sin embrago, desde la Red advierten que “a pesar de que el productor que fumigó admitió haber utilizado glifosato en un encuentro con representantes el Ministerio de Ambiente en octubre de 2016, los análisis de las muestras no buscaron la presencia de esos tóxicos y se hicieron a destiempo, pues las muestras se extrajeron semanas después de la fumigación”, recordó Alejandra Gómez, asesora legal de la Red.
Además, los ambientalistas consideran que es posible que se haya aplicado más de un agrotóxico y que estos sucesos podrían encuadrarse en lo que se denomina intoxicación con efectos de segunda generación. “Los animales podrían haber ingerido el veneno y eso repercute en sus crías y futuros pariciones. Además pone en peligro a la familia, que está en contacto permanente con ellos y el medio en el que se desarrolla”, comentó.
Para finalizar, se recordó que el 17 de abril, el personal de Sameep extrajo muestras del pozo de agua de la familia, pero aún no están los resultados de los análisis realizados.
INCUMPLIMIENTOS A LA LEY
La familia espera hoy la visita del personal de Bromatología del Municipio de Colonias Unidas y, luego, de la de técnicos del Senasa para iniciar una nueva etapa de estudios en la granja. Asimismo, exige que finalmente se dé cumplimento a la ley 7032, que estipula en su artículo 31 que: “En resguardo de la salud, el Ministerio de Planificación y Ambiente, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, tomará los recaudos para contar con la acción directa de los profesionales especializados en cuanto a problemas de salud derivados de accidentes, impericias o uso incorrecto de biocidas”.
