Se calcula que en nuestro país se esclarecen entre el 1% y el 2% de los delitos que se denuncian, no de los que se comenten. Si se tiene en cuenta que en el caso de abuso sexual infantil sólo se denuncia menos del 10%, de cada 1000 abusos, se esclarece uno; por tanto 999 quedan impunes.
El martes, se intentará subvertir esa tendencia. Desde las 8.30, se llevará a cabo una nueva audiencia en la causa por abuso sexual en la infancia contra Daniel Pacce y su esposa Noemí Alvarado, en la cual las sobrevivientes Rosalía Alvarado y Belén Duet pedirán la remoción del pedido de archivo por prescripción y que se avance en la investigación.
Pacce es un exfuncionario y diputado nacional por el justicialismo y su esposa, Noemí Alvarado, es tía por vía paterna de Rosalía. Cuando fueron atacadas por el matrimonio, a mediados de los 80, ambas eran niñas, Rosalía tenía seis años, y Belén tres.
Por ello, ayer tuvo lugar la adhesión a este reclamo por parte de la diputada Gladis Cristaldo y el diputado Daniel Trabalón, quienes encabezaron una conferencia de prensa en el anexo legislativo, junto con organizaciones sociales y la propia Rosalía Alvarado, convocaron a la comunidad a sumarse al pedido de Justicia por parte de las sobrevivientes.
Con gran entereza, una emocionada Alvarado lo resumió de este modo: “Esta es una verdad que nos brotó del cuerpo, que hemos padecido toda nuestra vida, y que ya no tiene marcha atrás y lo que pedimos a la Justicia es que nos escuche y que se investigue, por nosotras, y también por otras víctimas de este tipo de delitos. La Justicia no puede tolerar que la infancia sea abusada”.
En ese sentido, la diputada Cristaldo, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, destacó su apoyo al: “Reclamo de Justicia que llevan adelante Belén y Rosalía para que puedan encontrar respuesta en la administración de justicia y lograr que se deje sin efecto el archivo de la causa”.
Por su parte, el diputado Trabalón subrayó la necesidad de “dar un mensaje para las víctimas que aún no denunciaron si la justicia archiva las causas, entonces el delito se sigue cometiendo con complicidad del estado”. La hermana de Belén, Victoria Duet sostuvo: “Hay pactos internacionales que contemplan esta situación, hay jurisprudencia que hace referencia a que las victimas puedan hablar muchos años después de que se haya cometido el delito. Pedimos que se pueda acceder a la justicia”.
La médica pediatra Analía Otaño y representantes del Frente de Mujeres de la Cámpora, Frente de Mujeres de la Concertación Forja, Corriente Agraria Nacional y Popular, Ateneo Feminista Chaco, Ni Una Menos Resistencia y el movimiento Al Fin Justicia, participaron de la convocatoria.
ASI: EL SUFRIMIENTO NO PRESCRIBE
Cabe recordar que cuando, ya adultas, las sobrevivientes lograron la confianza necesaria para superar la angustia y el manto de silencio que envuelve a este tipo de crímenes y quisieron denunciar lo sufrido, se toparon con un nuevo obstáculo: para la ley vigente el delito se encontraba prescripto.
Por ello, tuvieron que esperar a la reforma de la ley N° 27206 que canceló la prescripción del abuso sexual en la infancia para poder presentar una denuncia formal contra sus agresores el 15 de junio de 2016.
El caso es llevado por la fiscalía N° 9, a cargo de Daniela Meiriño, sin que se hayan registrado mayores avances a la fecha, en una investigación en la que el paso del tiempo juega a favor de la pareja acusada.
La última novedad en la causa fue decisión de Meiriño de archivar la denuncia por prescripción. Pero lo que se requiere es la ratificación de las pericias realizadas en la causa y que el matrimonio sea convocado a declarar y llevado a juicio oral. Es lo que Rosalía y Belén le plantearán al Juez de Garantías Nº 2, Héctor Sandoval, este martes; ser escuchadas por la Justicia, y contar con una definición judicial al respecto, y no un simple cajoneo.
