En diálogo con elDiario de la Región, la madre del joven Norma Sánchez, explicó que la principal sospecha recae sobre oficiales que “el día de su desaparición buscaban a Nicolás por el supuesto robo de una motocicleta”. “Un oficial nos confirmó que la Policía corría a Nicolás por esta causa, pero en la denuncia nunca lo nombra, es decir que no sabemos si estaba involucrado en el robo”, sostuvo.
En ese sentido, Sánchez afirmó que su hijo “fue víctima de a constantes situaciones de amenazas por parte de la policía y fue golpeado, maltratado por los agentes”. “Tengo todas las denuncias hechas de cuando mi hijo era demorado lo torturaban en la comisaria”, sentenció.
Norma también eleva su pedido al Gobierno provincial, desde donde prometieron ayudar a la familia y a la Justicia en la investigación. “Me reuní con el vicegobernador, Daniel Capitanich, y nos garantizó que iban a pegar carteles por toda la provincia pero no lo hicieron fue una total mentira”.
La causa está a cargo de la Fiscalía N° 9 a cargo de la fiscal Daniela Meiriño, “pero avanza de manera muy lenta”, manifiesta Sánchez y pide a que “se investigue a los agentes, porque creemos que fue una desaparición forzada”.
“Queremos que la Justicia y el Gobierno se pongan en nuestro lugar, que no haya más chicos desaparecidos en Chaco. De Nicolás ya nadie se acuerda, quedó en el olvido, pero nosotros seguimos exigiendo justicia”, sostuvo su madre.
EL CASO
Nicolás Gabriel Leiva desapareció el 4 de agosto, residía con su madre y hermana en el domicilio ubicado en el pasaje Entre Ríos de Villa Luisa. El día de la desaparición estuvo hasta la tarde en su casa. Cerca de la 17.30 salió para visitar a unos amigos, se despidió y no supieron nunca más de él.
Días más tarde, el 7 de agosto, su familia se acercó al Comité de Prevención de la Tortura a fin de realizar una denuncia y manifestaron que habían concurrido a las comisarías de la zona, a la Jefatura de Policía y a hospitales para dar con su paradero sin obtener resultados.
El 10 de agosto hacen la denuncia ante la policía, sin lograr respuestas de ningún tipo. La intervención fiscal se inició en septiembre de 2017, aunque con medidas precarias. Del expediente judicial surge que al momento de la desaparición Nicolás era perseguido por policías de la comisaría seccional 10ª por el supuesto robo de una moto, a la vez que vivía constantes situaciones de amenazas por parte de los mismos. Amenazas que fueron denunciadas en su momento por Norma Sánchez.
En este sentido, Norma también refirió haber recibido la visita de un policía manifestándole que su hijo ya lo tenía cansado y que en cualquier momento lo iba a terminar matando. Vecinos y vecinas que fueron entrevistados por el hecho del supuesto robo, dijeron no haber visto al joven.
Hasta la fecha, la Fiscalía habría desplegado diversas acciones para averiguar sobre el destino de Nicolás Leiva, sin embargo de los rastrillajes y los informes no surgen datos. Asimismo, hay diversas acciones y medidas requeridas tanto por la Defensa como por el Comité, a modo de recomendación, para intentar nuevos datos y no resultaron oídas en tiempo oportuno.
Se cumplieron diez meses de la desaparición de Nicolás Leiva.
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